En tres tiempos se divide la vida: En presente, pasado y futuro; de éstos el presente es brevísimo, el futuro dudoso y el pasado cierto... (Lucio Anneo Séneca)

jueves, 25 de noviembre de 2010

El Emir Al-Mundhir







Si hubo un Emir donde la estrella de la mala suerte se congració con la intriga  para sobrevolar en su vida, este sin duda fue Al Mundhir.
El pequeño nació y se crió en el harem de su padre Muhammad I, había nacido sietemesino y mientras su madre rezaba tal vez a su Dios cristiano, el pequeño sobrevivió y se crió tan fuerte como la esperanza de su madre Ailo, de verle algún día ocupando el trono del Emirato cordobés. 

El día que murió su padre se encontraba luchando contra el señor de Alhama aliado del rebelde Omar ben Hafsun, regresando apresuradamente a Córdoba para ser proclamado Emir terminado los funerales de su padre. 
Y así fue, Al Mundhir llegó a ser el sexto Emir independiente de Al-Andalus, sucediendo en el trono a su padre.
Mientras esto sucedía, el rebelde ben Hafsun se aproximaba a la comarca de Toledo apoderándose de la ciudad gracias a la alianza de los cristianos, para hacerse fuerte allí y proclamándose rey ante los toledanos.

Estaba acostumbrado a luchar, durante el reinado de su padre, recibió de éste el mando en las operaciones militares contra cristianos y muladíes rebeldes, dirigiendo una operación en el valle del Duero contra Ordoño I que aunque fracasó parcialmente, de regreso a Córdoba derrotó en Burgos al conde de Castilla, lo que hizo retroceder las fronteras cristianas hacia el norte.

Así que al enterarse el nuevo recién Emir congregó sin perdida de tiempo a las banderas de Andalucía y Mérida enviando delante a un escogido grupo de caballería junto con su primer ministro llamado Hixem. 
Cuando llegaron a los alrededores de Toledo para sitiarlo, se dieron cuentan que Ben Hafsun había dejado la ciudad bajo la amenaza de la llegada de los cordobeses, dejando una guarnición para intentar defenderla.
Mientras el rebelde con sus hombre fortificaba varios castillos como los de Ucles, de Weda y de Alarcón para poder defenderse mientras esperaba tropas de apoyo.
Viendo que las fuerzas del nuevo Emir serían fuertes, intentó para ganar tiempo con una gran treta, así que intentó pactar de alguna forma con el primer ministro de Al Mundhir.
Mandó a mensajeros alegando que había llegado a Toledo engañado por los cristianos y que respetando al Emir le ofrecía la entrega de la ciudad a cambio de que les dejaran unas mulas para poder sacar sus provisiones y a sus heridos de ella y así poder marcharse sin ofrecer resistencia.

El primer ministro Hixem creyendo en la sinceridad del malagueño, intercedió ante Al Mundhir a que las aceptara a pesar de que el Emir sabía de la falsedad de Ben Hasuf y que le hizo saber a Hixem.
Pero como Hixem estaba convencido de las palabras del rebelde y el Emir aconsejado por el primer ministro aceptó el pacto aunque sin mucha confianza.
No sabía Hixem que esto le costaría la vida... Ben Hafsun sacó a su ejercito de la ciudad con todas su provisiones a la vez que las tropas cordobesas tomaban de nuevo Toledo.
Desde allí le envía un mensajero al Emir contándole que todo había salido bien, y diciéndole que dejaba una pequeña guarnición y de nuevo volvían a Córdoba.
Hafsun que estaba esperando que dejaran la ciudad de nuevo casi desprotegida y apoyado por sus aliados que habían venido a su encuentro  tomó de nuevo la ofensiva cargando contra las tropas cordobesas allí dejadas y que no dejó ni a uno vivo.

Cuando llegó la noticia a Al Mundhir montó en tal cólera que mandó prender a su primer ministro al que le dijo:
- Tu fuiste el que me aconsejó, tú el que ayudó al pérfido rebelde y para que otros aprendan a ser prudentes hoy morirás a mis manos degollándolo allí mismo.

Más tarde reunió a su ejercito y él mismo, junto con su medio hermano Abdalhá marcharon contra Toledo, donde Ben Hafsun no fue capaz de hacerles frente, saliendo de nuevo de la ciudad con un grupo de sus hombres.
¡Desde luego que el malagueño le interesaba luchar a la escaramuza!
Así que Abdalhá con parte de su tropa quedó cercando la ciudad y el mismo Emir acompañado por otra parte de su caballería salió en su persecución peleando en diferentes refriegas, logrando expulsarlos de los fuertes de la orilla del Tajo, manteniendo la guerra por espacio de más de un año.

Hasta que un día recorriendo el Emir el territorio con tan solo su guardia personal de compañía, descubrió en las cercanías de Huete numerosas tropas enemigas, al verlas, mandó a pedir ayuda y las siguieron...
Dicen que cuando Omar vio aparecer a Al Mundhir con sus tropas ante su Castillo en Bobastro, pidió la rendición.
El Emir, cansado de batallar con el rebelde acepto, pero solo fue una treta para ganar tiempo porque cuando Al Mundhir ordenó levantar el campamento hubo una revuelta por parte de los malagueños donde el Emir salió herido, maltrecho a causa de su herida decidió aplastarle renovando el asedio a la ciudad.
¡Es donde el Emir murió!
Cuentan que uno de los eunucos instigado por su medio hermano Abdalá, curó su herida con lienzos y lancetas envenenadas.
En el momento en que Al Mundhir murió y en el campamento que estaban asediando a Bobastro, fue proclamado por las tropas el nuevo Emir, el que después sería el abuelo del primer Califa cordobés.
Cuentan que fue el mismo Abdalá el que hizo el camino a Córdoba llevando a su hermano en un ataúd a lomos de un camello, al llegar a la capital, tras enterrarlo y rezar la oración fúnebre por el alma de su medio hermano. 
En Córdoba todos lloraron al desdichado Emir que con cuarenta y seis años de vida y sólo dos años menos dos días de reino le vino la muerte envuelta en misterio.
Dejó trece hijos, de ellos ocho eran varones, ninguno heredó el Emirato, fue Abdalá su hermano sólo de padre, el que recibió el juramento de fidelidad de sus súbditos.



Pero eso, déjame que te lo cuente otro día.


Biografía:
 De muerte violenta: política, religión y violencia en Al-Andalus por Maribel Fierro- Historia general de España de Juan de Mariana y Manuel José de Medrano- Crónicas de la provincia de Córdoba por Manuel González Llana- Wikipedia- Historia de España antigua y media de Luis Suarez Fernández- Atlas Histórico de España: La dinastía Omeya en España vol 1 por Enrique M. Ruiz, Consuelo Maqueda etc- Boletín de la Real Academia de la Historia. TOMO CCI. NUMERO II. AÑO 2004- Fotos recogidas de Internet(Foto recogida de internet de shjytan.cn - no corresponde con el personaje.

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